La emisión de sustancias contaminantes al medio ambiente es inevitable, producto de procesos industriales, como también debido a la utilización de materiales manufacturados en el tratamiento y la eliminación de residuos, al ser liberadas al medio ambiente, las sustancias contaminantes circulan y sufren alteraciones dependiendo de varios factores naturales y artificiales interrelacionados.
La emisión de los contaminantes se produce en uno de los tres estados de la materia: líquido, sólido o gaseoso, entre las emisiones de estado líquido se encuentran los vertidos contaminados y las descargas acuosas directa sobre aguas superficiales, así como las filtraciones hacia aguas subterráneas.
En la parte I nos dedicaremos al transporte de líquidos en subsuperficies, el transporte de contaminantes es producto de la distribución temporal y espacial del agua subterránea, estas aguas son fruto del constante movimiento de las mismas en la naturaleza, gracias a la acción de la energía solar que permite que el agua se evapore sea transportada por el viento y en condiciones apropiadas se condense y precipite en forma de lluvia, esta agua alcanza la superficie del suelo, se mueve por la acción de la gravedad hacia los puntos más bajos del terreno alcanzando ríos y el mar, una parte de ella se infiltra a través de la zona no saturada del suelo que contiene tanto aire como agua en sus poros, hasta alcanzar las napas subterráneas o zona saturada, estás aguas integran un sistema dinámico.
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